Las fundadoras del primer colegio de Gáldar celebran los 110 años de su llegada a la ciudad y el 50º aniversario de su posterior regreso, en una historia de drama y éxito que refleja la propia ciudad que las acoge.

A la entrada de la población aguardaba la Banda Municipal, varios sacerdotes y una masa ingente de personas, quienes al poner pie en tierra las siervitas con las autoridades, prorrumpió en vítores, aplausos y tracas". Así relató la hoja dominical de Gáldar el 4 de septiembre de 1960 el regreso de las Siervas de Jesús Sacramentado, fundadoras del primer colegio de la localidad, una institución a la que se debe buena parte de la historia moderna de la Ciudad de los Guanartemes y que cumple ahora el 50 aniversario de esta efemérides.

Pero, para comprender el porqué de ese espectacular recibimiento, que ya había comenzado con otra enorme fiesta en el muelle de la capital al que habían acudido muchos familias a recibirlas a pie de barco, hay que remontarse al año 1901, fecha en la que arriban a Gáldar, por iniciativa del sacerdote Vicente Matamala, cuatro monjas procedentes de Argentina, país en el que se fundó en la orden.

En una comarca paupérrima funda el que fue el primer centro escolar en condiciones, más allá de las pequeñas escuelas existentes, con niñas internas de Agaete, de Guía o de El Pagador, como recuerda Amelia Rodríguez, alumna, hija de antigua alumna y hoy profesora.

"Son cuatro hermanas jóvenes que se entusiasman, pero que pasan muchísima hambre, que sobreviven con el dinero que le manda de Argentina a través del cura Matamala". Al año siguiente mueren dos hermanas de tuberculosis. Y la congregación mandó cerrar en 1919".

Gáldar no quería a nadie que no fueran las Siervas de Jesús. "No quería otra congregación que no fueran ellas".

1959. La familia Rosas, al frente de la cual se encuentra Antonio Rosas entonces alcalde y el párroco Abraham González, entre otros promotores, logran el regreso de cuatro hermanas en 1960. El Ayuntamiento les cede para 15 días la conocida casa de Mr. Harry. "Y estuvimos 40 años", suelta Isabelina Marcos, una de las cinco monjas -junto con Juani, María Benítez, Francisca Librán y Esperanza Ramos, que hoy tutelan el gran colegio estrenado en el año 2000 en el barrio de San Sebastián.

La hermana Isabelina intenta aguantarse, pero se emociona repasando los trabajitos y penurias: "Yo creo que en este momento de nuestra historia y nuestra misión", sentencia, "cuando debemos agradecerle al pueblo de Gáldar los gestos grandes y pequeños, la mano de apoyo en los momentos malos y buenos, de dar las gracias de corazón y con mayúsculas..."

El ayuntamiento de la ciudad de Gáldar se sumó a los actos conmemorativos del 50 aniversario del regreso a esta ciudad de las siervas del Jesús Sacramentado, felicitando a esta congregacion por el trabajo y la labor educativa llevada a cabo durante todos estos años en el municipio. El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases Andreu, ofició la Eucaristía para los alumnos, padres y profesores del centro. A su término tuvo lugar una suelta de globos que simbolizó la celebración de esta efemérides.

Hoy 110 años mas tarde de su primera llegada a Gáldar y 50 años después de su regreso desde Argentina de las hermanas, el consistorio no quiso pasar por alto todo el esfuerzo, la dedicacion y el vínculo que han creado con toda la sociedad galdense.

Según explicó en su intervención el alcalde las corporaciones municipales y los párrocos de la Iglesia de Santiago que desde entonces han avalado su labor, han prestado su apoyo incondicional, “pues somos conscientes de que a ellas se les debe una parte importante de la historia educativa de nuestro municipio”.

Por ello el ayuntamiento estimó oportuno dejar constancia de este agradecimiento “que es el de la ciudad de Gáldar” a esta institucion religiosa y a todos los equipos docentes que han formado parta de ella, con una placa que fue descubierta en dicho acto y que reza lo siguiente: “En este edificio histórico, construido hacia 1.880, estableció su residencia y colegio la congregación de las siervas de Jesús Sacramentado a su regreso de la Argentina en 1.960. A los 50 años, El Excmo. Ayuntamiento en reconocimiento a su labor docente y social.